lunes, 15 de noviembre de 2010

Opinión: Seguridad ciudadana, otro disparate del PP


Los problemas presupuestarios generados por el Partido Popular, déficit y falta de liquidez, abrigan el incumplimiento de sus promesas electorales denunciadas por la oposición.

Lejos quedan sus demagógicas propuestas de poner en marcha un plan de mejora del servicio, ampliando la plantilla a 150 agentes y de sus instalaciones, retenes en todos los barrios y la unidad especial de vigilancia de espacios públicos, que Agustí dijo “actuaría en las zonas de acceso a los núcleos periféricos del casco urbano como La Canyada, Lloma Llarga, Terramelar, Casas Verdes o La Coma, así como en polígonos industriales, de forma que su presencia sea también disuasoria para las bandas organizadas y especializadas en los asaltos en horario nocturno” ???.

Otra de las consecuencias de la mala gestión económica del Partido Popular de Paterna, se refleja en el fracaso de la política de seguridad ciudadana del municipio, una de las causas es que el número de efectivos de policía local 110 se mantiene, la promoción de los últimos 10 agentes, apenas ha cubierto las bajas de la plantilla, y justo, conserva el ratio del 2007, en esa fecha había 109 agentes. Dicho número no se corresponde con la media en la Comunidad Valenciana, que es de 2,07 policías locales, por mil habitantes, ni siquiera con la recomendación europea de dos policías locales por habitante, que para Paterna sería 130 agentes (dos por cada mil habitantes.

Son demasiadas veces y además se repiten cíclicamente, las que los ciudadanos reivindican una mayor seguridad para sus barrios, como Terramelar en 2009, La Canyada en 2008 y ahora otra oleada de robos en 2010, qué decir del barrio de Mas del Rosari, donde el Sr. Agustí, prometió en 2008 (asamblea de presupuestos participativos) seguridad privada las 24 horas y hace unos días, vuelve a prometer un retén las 24 horas del día, ¡como nos lo vamos a creer!.

Es fácil entender la insatisfacción de la ciudadanía ya que la seguridad es una condición necesaria para el funcionamiento de la sociedad y uno de los principales criterios para asegurar la calidad de vida. A lo que habría que añadir el sobrecoste económico que genera la inseguridad en primas de seguros y elementos de protección en viviendas, comercios e industrias, seguridad privada en urbanizaciones alejadas, etc. A todo esto hay que agregar el malestar de la propia policía local, debido a la incertidumbre laboral de los pocos funcionarios interinos que quedan, mayor gasto económico (no presupuestado) por horas extras que se han de realizar, para generar un mínimo exigible de seguridad.

La irresponsabilidad del equipo de gobierno del PP, en un tema tan sensible como es la seguridad ciudadana para la ciudadanía, no estableciendo la plantilla de policía local recomendable de acuerdo al número de habitantes, hace que esta solo actué policialmente de forma reactiva (después de cometido el delito), eliminando políticas de prevención e impidiendo de paso ir hacia políticas de seguridad comunitaria, me refiero a un modelo concreto de seguridad, que tiene en cuenta al ciudadano en la formulación y verificación de las políticas de seguridad.

Javier Armesto

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