viernes, 12 de septiembre de 2014

Tras la movilización de los vecinos el Ayuntamiento inicia un plan de limpieza de barrancos y calles anexas

final barranco rubio hace dos años
Paterna iniciará  un plan para combatir la gota fría y las consecuencias de las lluvias torrenciales. Los operarios peinarán los cinco barrancos a fondo pero también revisarán un centenar de calles y viales anexos, en busca de cualquier elemento o residuo que pudiera taponar alguna vía de evacuación en plena tromba de agua.

El Ayuntamiento no quiere que se repita lo que sucedió en la calle 133 de La Cañada, cuando la peor tormenta de los últimos años arrastró contenedores, restos vegetales y un coche. Estos elementos formaron un dique y el nivel del agua fue subiendo hasta provocar la inundación de chalés y garajes.

La primera medida será limpiar, por primera vez, el cauce natural del barranco del Rubio, la parte más baja de La Cañada. El Ayuntamiento de Paterna, a través de Aigües de Paterna, ejecutará la semana próxima una actuación de limpieza y desbroce del tramo final en previsión de un posible temporal de lluvias que pueda tener lugar en próximas semanas. La actuación se produce en el inicio del cauce natural del barranco, que confluye con la parte urbanizada del mismo, y el objetivo será facilitar que las aguas «puedan derivar hasta el río Turia con mayor facilidad, evitando estancamientos», según recalcan fuentes municipales.El ayuntamiento acondicionará por primera vez el cauce natural del barranco del Rubio El plan preventivo incluirá la revisión de rejillas, tuberías y pasos subterráneos

Para el desarrollo de esta actuación se aprovechará la maquinaria con la que se van a ejecutar, a partir de la semana próxima también, las balsas de laminación en la calle 133, cabecera del barranco. Dicha actuación permitirá distribuir mejor el agua, en caso de fuertes lluvias.

No será la única actuación exhaustiva. Los servicios técnicos municipales han dado orden a la empresa encargada de la limpieza urbana para iniciar un plan de inspecciones en un centenar de calles inmediatas o próximas a todos los barrancos para que se retire «cualquier elemento depositado en la vía pública que pudiera ser arrastrado por la fuerza de las aguas y taponar las entradas a los colectores».

De este modo se revisarán las calles que sirven de «cuencas de recepción de agua de los barrancos del Rubio, La Font, Serra, Barato o Sau, entre otros». También se acometerán «medidas preventivas en todos los registros y rejillas de recogida de pluviales, con el objetivo de que los colectores puedan recoger la mayor cantidad de agua posible».

Los grandes colectores del casco urbano, los emisarios para verter las aguas al río Turia, el encauzamiento de barrancos en La Cañada o «acciones concretas en más de una treintena de puntos conflictivos del municipio» forman parte de este dispositivo que tratará de evitar las inundaciones.

Una de las obras que todavía está pendiente es la canalización del barranco del Rubio, un aspecto que el Consistorio está negociando con los vecinos de la zona, que reclamaban que se hiciera soterrada. Sin embargo, su elevado coste decantaba la solución hacia una canalización en abierto.