jueves, 16 de octubre de 2014

La delgada línea roja de Fabra

Alberto Fabra suaviza su línea roja y lanza un tranquilizador mensaje a los alcaldes populares: los casos de prevaricación administrativa no serán un motivo excluyente para poder repetir como candidatos en las elecciones municipales de mayo de 2015.

El jefe del Consell lo dejó claro el lunes durante el Comité Ejecutivo Regional de su partido, donde recalcó que la prevaricación en la gestión municipal «no es corrupción».

El mensaje de Fabra no es baladí, pues muchos son los alcaldes que habían mostrado su desacuerdo con esa línea roja marcada por el presidente con los imputados, teniendo en cuenta que «cualquier denuncia puede terminar en imputación», según comentaba a este diario el secretario general del PP en Valencia y alcalde de Vilamarxant, Vicente Betoret. «La línea roja hace mucho daño al partido», aseguraba el popular Eugenio Cañizares, a punto de cumplir 20 años al frente del Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber.

Los alcaldes del PP consideran, en general, que el partido se ha podido precipitar con esa línea roja que cercenaba las opciones de mantener el cargo a los imputados. La nueva premisa de Fabra centra ahora los focos en casos de corrupción y protege a activos del partido que, pese al «mareo» que pueda buscar la oposición, apuntan fuentes populares, podrán mantener su trayectoria política en puestos de responsabilidad.

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