jueves, 6 de noviembre de 2014

Destrozadas las trampas que Paterna colocó contra la plaga de los pinos

Paterna no sólo está luchando contra la peor plaga de pinos sufrida en décadas y que ha acabado ya con más de 600 ejemplares en su término. El ayuntamiento tiene ahora otro frente abierto, el de un grupo de vándalos que se está dedicando a destrozar a pedradas las trampas que está colocando el consistorio para evitar el avance del 'Tomicus'.

Las trampas son unos sistemas de un metro de largo que se cuelgan de los ejemplares arbóreos. De las treinta unidades que había instalado Paterna, cinco han sido pasto de los vándalos. Las unidades han quedado inservibles tras haber sido abatidas a golpes y pedradas.

Los destrozos se han producido principalmente en el Parque Central y Mas del Rosari-La Coma y el ayuntamiento ha tenido que reponer rápidamente estos mecanismos, «puesto que no podemos dejar estas zonas desprotegidas, dado el riesgo de que la plaga se extienda todavía más y nos obligue a talar más árboles».

Esta circunstancia no sólo complica las arduas tareas de lucha y prevención contra el 'Tomicus'. La reposición ha supuesto un coste extra y el trabajo de mantenimiento aparejado a la retirada, limpieza y recolocación.

De momento, el mapa de Paterna contra la plaga de 'Tomicus' se reparte en cinco grandes zonas o parques públicos. El de la Pinada en la Canyada, uno de los más afectados, Parque Central, Avenida Europa, el sector V o 'Casas Verdes' y Mas del Rosari-La Coma.

«Se está haciendo todo lo posible para atajar esta plaga y, de hecho, Paterna es uno de los primeros municipios en poner en marcha las tres recomendaciones emitidas por la Conselleria de Medio Ambiente, consistentes en regar los pinos para frenar su debilitamiento, talar y retirar los ejemplares muertos y colocar las trampas». En este último apartado, cabe destacar que Paterna ha adquirido treinta sistemas de captura para proteger un total de 7,5 hectáreas de parques y zonas ajardinadas con pinos. El ratio necesario que «se ha determinado, por parte de la conselleria, es el de cuatro trampas por cada hectárea».

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